Quiénes somos

El colectivo

El deseo de compartir los beneficios y las cosmovisiones que el yoga puede brindar nos llevó de la práctica al estudio, a la formación, a la enseñanza y a la creación de este colectivo de educación yóguica. Nos conocimos en una clase de yoga postural y desde entonces, continuamente, nos hemos dedicado al estudio, la práctica e indagaciones en la interpretación y adopción de sus filosofías, historias, técnicas, disciplina, universo de ciencia, arte, espiritualidad y sabiduría. Atentas a su universalidad, complejidad, versatilidad, desarrollo y cosmovisión, creamos a Drishti como espacio experiencial de aproximación, estudio, investigación y práctica.

Cintia Gutierrez

Mi camino en el yoga comenzó en torno al año 2015 en busca de un bienestar físico y mental; lo cual rápidamente se convirtió en un espacio de autoconocimiento y profundización en diversas capas de lo que en ese momento interpretaba como mi mente. La constancia en la práctica me abrió a la conexión con una faceta ética y espiritual que considero el corazón del yoga.

Previo a mi introducción en la práctica me formé como docente especialista en neurodivergencias, trabajo que desempeño desde 2011.

Observar la vastedad de esta disciplina, me llevó a formarme como instructora en la Federación Argentina, (200hs Yoga Alliance) donde tuve un primer acercamiento al marco teórico del yoga-asana. Quedé maravillada por los efectos del yoga en mí y los estados mentales a los que me acercaba, por lo que necesité profundizar en textos y autores modernos que han acercado el yoga a occidente, y luego en textos clásicos fundacionales de la escuela.

Realicé cursos y talleres de sánscrito introductorio, historia y filosofía del yoga, así como también conocí la práctica de Iyengar Yoga de la mano de Paula Tortolano Self, hice talleres y retiros en los últimos cinco años con ella y Jack Self.

Me certifiqué como profesora de Yin Yoga en la escuela Yoga Yin Argentina conociendo la anatomía de los tejidos profundos del cuerpo y las cualidades que el taoísmo tiene para aportar al mundo moderno.

La práctica de Iyengar me ayudó a ser más consciente de cada parte de mi cuerpo y a conocer el cuidado de las sutilezas en asana y pranayama. En ese momento, buscaba sumar un estilo que brindara dinamismo y autonomía a mi práctica personal y fue entonces donde llegó el Ashtanga Vinyasa, que me acercó a otres maestres como; Germán Garro, Patricia Bordas, Rafael Santamarin y Alejandro Chiarella. Actualmente, curso segundo año de la formación en Ashtanga Baires (200hs Yoga Alliance).

Una joya en el camino fue conocer a Lore con quien conectamos enseguida y nos hicimos amigas-hermanas y compañeras de estudios yóguicos, cuya formación autogestiva nos llevó a facilitar clases y talleres de yoga de manera presencial y online, en los cuales coexisten como marca personal un abordaje téorico-práctico que buscamos contextualizar, sin perder la esencia de esta tradición milenaria.

Lorena F Soto

Conocí el yoga alrededor de mis veinte años, cuando viajaba de mochilera desde Argentina hasta el norte del continente. Desde entonces, el volverme practicante y estudiante han moldeado mi visión de vida, condición física, psicoemocional y espiritual y la práctica me ha acompañado ininterrumpidamente con su maestría, versatilidad, poesía, potencia, sutilezas y universalidad. A la vez, soy traductora formada en la Universidad Nacional de La Plata, correctora (Fundación Litterae & Fundéu) y profesora de idiomas. He dedicado varios años de práctica al método Iyengar y con Cintia transitamos formaciones en Yin y Ashtanga Vinyasa. Eventualmente, el yoga me enseñó sus prácticas internas (Samyama) y mostró sus similitudes y diferencias con el Budismo. Así fue como llegué a la práctica de la meditación Vipassana, enseñada por S.N. Goenka para establecerme en ella. Actualmente, soy parte del Comité Global de Traducción al Español de Dhamma.org y Vipassana Research Institute, donde estoy iniciando mis estudios de Pali. Entre el 2024 y 2025 me diplomé en Psicología Budista en el Instituto Mindfulness de Chile y completé el Teachers Training del Yoga Education College. La atención, el amor y la dedicación al estudio, Svadyadya, tanto del autoconocimiento como el de textos antiguos, filosofía, psicología, políticas, ética y moral, literaturas, historia, tradiciones y raíces del Yoga nos llevó a crear Drishti. Con el pasar de los años, el proyecto inicial echó raíces sanas y sólidas, y busca expresarse como un colectivo que preserva valores esenciales y ancestrales del yoga en el siglo XXI desde la interconectividad y la ecuanimidad.